Y sabrá toda esta congregación que Jehová no salva con espada y lanza porque de Jehová es la guerra, y él os entregará en nuestras manos. 1 Samuel 17.47
Leitura diária na versão Rayana Valera - Español


Jeremias 29
Jeremias 30
Juan 11.1-16

Jeremias 29


1
Y ESTAS son las palabras de la carta que Jeremías profeta envió de Jerusalem á los ancianos que habían quedado de los trasportados, y á los sacerdotes y profetas, y á todo el pueblo que Nabucodonosor llevó cautivo de Jerusalem á Babilonia:
2
(Después que salió el rey Jechônías y la reina, y los de palacio, y los príncipes de Judá y de Jerusalem, y los artífices, y los ingenieros de Jerusalem)
3
Por mano de Elasa hijo de Saphán, y de Jemarías hijo de Hilcías, (los cuales envió Sedechîas rey de Judá á Babilonia, á Nabucodonosor rey de Babilonia,) diciendo:
4
Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, á todos los de la cautividad que hice trasportar de Jerusalem á Babilonia:
5
Edificad casas, y morad y plantad huertos, y comed del fruto de ellos
6
Casaos, y engendrad hijos é hijas dad mujeres á vuestros hijos, y dad maridos á vuestras hijas, para que paran hijos é hijas y multiplicaos ahí, y no os hagáis pocos.
7
Y procurad la paz de la ciudad á la cual os hice traspasar, y rogad por ella á Jehová porque en su paz tendréis vosotros paz.
8
Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: No os engañen vuestros profetas que están entre vosotros, ni vuestros adivinos ni miréis á vuestros sueños que soñáis.
9
Porque falsamente os profetizan ellos en mi nombre: no los envié, ha dicho Jehová.
10
Porque así dijo Jehová: Cuando en Babilonia se cumplieren los setenta años, yo os visitaré, y despertaré sobre vosotros mi buena palabra, para tornaros á este lugar.
11
Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
12
Entonces me invocaréis, é iréis y oraréis á mí, y yo os oiré:
13
Y me buscaréis y hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.
14
Y seré hallado de vosotros, dice Jehová, y tornaré vuestra cautividad, y os juntaré de todas las gentes, y de todos los lugares adonde os arrojé, dice Jehová y os haré volver al lugar de donde os hice ser llevados.
15
Mas habéis dicho: Jehová nos ha suscitado profetas en Babilonia.
16
Así empero ha dicho Jehová, del rey que está sentado sobre el trono de David, y de todo el pueblo que mora en esta ciudad, de vuestros hermanos que no salieron con vosotros en cautiverio
17
Así ha dicho Jehová de los ejércitos: He aquí envío yo contra ellos cuchillo, hambre, y pestilencia, y pondrélos como los malos higos, que de malos no se pueden comer.
18
Y perseguirélos con espada, con hambre y con pestilencia y darélos por escarnio á todos los reinos de la tierra, por maldición y por espanto, y por silbo y por afrenta á todas la gentes á las cuales los habré arrojado
19
Porque no oyeron mis palabras, dice Jehová, que les envié por mis siervos los profetas, madrugando en enviarlos y no habéis escuchado, dice Jehová.
20
Oid pues palabra de Jehová, vosotros todos los trasportados que eché de Jerusalem á Babilonia.
21
Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, acerca de Achâb hijo de Colías, y acerca de Sedechîas hijo de Maasías, quienes os profetizan en mi nombre falsamente: He aquí los entrego yo en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, y él los herirá delante de vuestro ojos
22
Y todos los trasportados de Judá que están en Babilonia, tomarán de ellos maldición, diciendo: Póngate Jehová como á Sedechîas y como á Achâb, los cuales asó al fuego el rey de Babilonia.
23
Porque hicieron maldad en Israel, y cometieron adulterio con las mujeres de sus prójimos, y falsamente hablaron en mi nombre palabra que no les mandé lo cual yo sé, y soy testigo, dice Jehová.
24
Y á Semaías de Nehelam hablarás, diciendo:
25
Así habló Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, diciendo: Por cuanto enviaste letras en tu nombre á todo el pueblo que está en Jerusalem, y á Sophonías sacerdote hijo de Maasías, y á todos los sacerdotes, diciendo:
26
Jehová te ha puesto por sacerdote en lugar de Joiada sacerdote, para que presidáis en la casa de Jehová sobre todo hombre furioso y profetizante, poniéndolo en el calabozo y en el cepo.
27
¿Por qué pues no has ahora reprendido á Jeremías de Anathoth, que os profetiza falsamente?
28
Porque por eso nos envió á decir en Babilonia: Largo va el cautiverio: edificad casas, y morad plantad huertos, y comed el fruto de ellos.
29
Y Sophonías sacerdote había leído esta carta á oídos de Jeremías profeta.
30
Y fué palabra de Jehová á Jeremías, diciendo:
31
Envía á decir á toda la transmigración: Así ha dicho Jehová de Semaías de Nehelam: Porque os profetizó Semaías, y yo no lo envié, y os hizo confiar en mentira:
32
Por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí que yo visito sobre Semaías de Nehelam, y sobre su generación: no tendrá varón que more entre este pueblo, ni verá aquel bien que haré yo á mi pueblo, dice Jehová: porque contra Jehová ha hablado rebelión.

topo

Jeremias 30


1
PALABRA que fué á Jeremías de Jehová, diciendo:
2
Así habló Jehová Dios de Israel, diciendo: Escríbete en un libro todas las palabras que te he hablado.
3
Porque he aquí que vienen días, dice Jehová, en que tornaré la cautividad de mi pueblo Israel y Judá, ha dicho Jehová, y harélos volver á la tierra que dí á sus padres, y la poseerán.
4
Estas pues son las palabras que habló Jehová acerca de Israel y de Judá.
5
Porque así ha dicho Jehová: Hemos oído voz de temblor: espanto, y no paz.
6
Preguntad ahora, y mirad si pare el varón: porque he visto que todo hombre tenía las manos sobre sus lomos, como mujer de parto, y hanse tornado pálidos todos los rostros.
7
¡Ah, cuán grande es aquel día! tanto, que no hay otro semejante á él: tiempo de angustia para Jacob mas de ella será librado.
8
Y será en aquel día, dice Jehová de los ejércitos, que yo quebraré su yugo de tu cuello, y romperé tus coyundas, y extraños no lo volverán más á poner en servidumbre,
9
Sino que servirán á Jehová su Dios, y á David su rey, el cual les levantaré.
10
Tú pues, siervo mío Jacob, no temas, dice Jehová, ni te atemorices, Israel: porque he aquí que yo soy el que te salvo de lejos, y á tu simiente de la tierra de su cautividad y Jacob tornará, y descansará y sosegará, y no habrá quien le espante.
11
Porque yo soy contigo, dice Jehová, para salvarte: y haré consumación en todas las gentes entre la cuales te esparcí en ti empero no haré consumación, sino que te castigaré con juicio, y no te talaré del todo.
12
Porque así ha dicho Jehová: Desahuciado es tu quebrantamiento, y dificultosa tu llaga.
13
No hay quien juzgue tu causa para salud: no hay para ti eficaces medicamentos.
14
Todos tus enamorados te olvidaron no te buscan porque de herida de enemigo te herí, con azote de cruel, á causa de la muchedumbre de tu maldad, y de la multitud de tus pecados.
15
¿Por qué gritas á causa de tu quebrantamiento? Desahuciado es tu dolor: porque por la grandeza de tu iniquidad, y por tus muchos pecados te he hecho esto.
16
Empero serán consumidos todos los que te consumen y todos tus afligidores, todos irán en cautiverio y hollados serán los que te hollaron, y á todos los que hicieron presa de ti daré en presa.
17
Mas yo haré venir sanidad para ti, y te sanaré de tus heridas, dice Jehová porque Arrojada te llamaron, diciendo: Esta es Sión, á la que nadie busca.
18
Así ha dicho Jehová: He aquí yo hago tornar la cautividad de las tiendas de Jacob, y de sus tiendas tendré misericordia y la ciudad será edificada sobre su collado, y el templo será asentado según su forma.
19
Y saldrá de ellos alabanza, y voz de gente que está en regocijo: y los multiplicaré, y no serán disminuídos multiplicarélos, y no serán menoscabados.
20
Y serán sus hijos como de primero y su congregación delante de mí será confirmada y visitaré á todos sus opresores.
21
Y de él será su fuerte, y de en medio de él saldrá su enseñoreador y haréle llegar cerca, y acercaráse á mí: porque ¿quién es aquel que ablandó su corazón para llegarse á mí? dice Jehová.
22
Y me seréis por pueblo, y yo seré vuestro Dios.
23
He aquí, la tempestad de Jehová sale con furor, la tempestad que se apareja sobre la cabeza de los impíos reposará.
24
No se volverá la ira del enojo de Jehová, hasta que haya hecho y cumplido los pensamientos de su corazón: en el fin de los días entenderéis esto.

topo

Juan 11

1-16
1
ESTABA entonces enfermo uno llamado Lázaro, de Bethania, la aldea de María y de Marta su hermana.
2
(Y María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, era la que ungió al Señor con ungüento, y limpió sus pies con sus cabellos)
3
Enviaron, pues, sus hermanas á él, diciendo: Señor, he aquí, el que amas está enfermo.
4
Y oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, mas por gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.
5
Y amaba Jesús á Marta, y á su hermana, y á Lázaro.
6
Como oyó pues que estaba enfermo, quedóse aún dos días en aquel lugar donde estaba.
7
Luego, después de esto, dijo á los discípulos: Vamos á Judea otra vez.
8
Dícenle los discípulos: Rabbí, ahora procuraban los Judíos apedrearte, ¿y otra vez vas allá?
9
Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que anduviere de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo.
10
Mas el que anduviere de noche, tropieza, porque no hay luz en él.
11
Dicho esto, díceles después: Lázaro nuestro amigo duerme mas voy á despertarle del sueño.
12
Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, salvo estará.
13
Mas esto decía Jesús de la muerte de él: y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño.
14
Entonces, pues, Jesús les dijo claramente: Lázaro es muerto
15
Y huélgome por vosotros, que yo no haya estado allí, para que creáis: mas vamos á él.
16
Dijo entonces Tomás, el que se dice el Dídimo, á sus condiscípulos: Vamos también nosotros, para que muramos con él.

topo
Únete a nuestra comunidad
Facebook
Twitter