Esdras 1Esdras 2Esdras 3Lucas 20.1-19Esdras 1
1
Y EN el primer año de Ciro rey de Persia, para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, excitó Jehová el espíritu de Ciro rey de Persia, el cual hizo pasar pregón por todo su reino, y también por escrito, diciendo:
2
Así ha dicho Ciro rey de Persia: Jehová Dios de los cielos me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalem, que está en Judá.
3
¿Quién hay entre vosotros de todo su pueblo? Sea Dios con él, y suba á Jerusalem que está en Judá, y edifique la casa á Jehová Dios de Israel, (él es el Dios,) la cual está en Jerusalem.
4
Y á cualquiera que hubiere quedado de todos los lugares donde peregrinare, los hombres de su lugar le ayuden con plata, y oro, y hacienda, y con bestias con dones voluntarios para la casa de Dios, la cuál está en Jerusalem.
5
Entonces se levantaron los cabezas de las familias de Judá y de Benjamín, y los sacerdotes y Levitas, todos aquellos cuyo espíritu despertó Dios para subir á edificar la casa de Jehová, la cual está en Jerusalem.
6
Y todos los que estaban en sus alrededores confortaron las manos de ellos con vasos de plata y de oro, con hacienda y bestias, y con cosas preciosas, á más de lo que se ofreció voluntariamente.
7
Y el rey Ciro sacó los vasos de la casa de Jehová, que Nabucodonosor había traspasado de Jerusalem, y puesto en la casa de sus dioses.
8
Sacólos pues Ciro rey de Persia, por mano de Mitrídates tesorero, el cual los dió por cuenta á Sesbassar príncipe de Judá.
9
Y esta es la cuenta de ellos: treinta tazones de oro, mil tazones de plata, veinte y nueve cuchillos,
10
Treinta tazas de oro, cuatrocientas y diez otras tazas de plata, y mil otros vasos.
11
Todos los vasos de oro y de plata, cinco mil y cuatrocientos. Todos los hizo llevar Sesbassar con los que subieron del cautiverio de Babilonia á Jerusalem.
topoEsdras 2
1
Y ESTOS son los hijos de la provincia que subieron de la cautividad, de la transmigración que Nabucodonosor rey de Babilonia hizo traspasar á Babilonia, y que volvieron á Jerusalem y á Judá, cada uno á su ciudad:
2
Los cuales vinieron con Zorobabel, Jesuá, Nehemías, Seraías, Reelaías, Mardochêo, Bilsán, Mispar, Bigvai, Rehum y Baana. La cuenta de los varones del pueblo de Israel:
3
Los hijos de Paros, dos mil ciento setenta y dos
4
Los hijos de Sephatías, trescientos setenta y dos
5
Los hijos de Ara, setecientos setenta y cinco
6
Los hijos de Pahath-moab, de los hijos de Josué y de Joab, dos mil ochocientos y doce
7
Los hijos de Elam, mil doscientos cincuenta y cuatro
8
Los hijos de Zattu, novecientos cuarenta y cinco
9
Los hijos de Zachâi, setecientos y sesenta
10
Los hijos de Bani, seiscientos cuarenta y dos
11
Los hijos de Bebai, seiscientos veinte y tres
12
Los hijos de Azgad, mil doscientos veinte y dos
13
Los hijos de Adonicam, seiscientos sesenta y seis
14
Los hijos de Bigvai, dos mil cincuenta y seis
15
Los hijos de Adin, cuatrocientos cincuenta y cuatro
16
Los hijos de Ater, de Ezechîas, noventa y ocho
17
Los hijos de Besai, trescientos veinte y tres
18
Los hijos de Jora, ciento y doce
19
Los hijos de Hasum, doscientos veinte y tres
20
Los hijos de Gibbar, noventa y cinco
21
Los hijos de Beth-lehem, ciento veinte y tres
22
Los varones de Nethopha, cincuenta y seis
23
Los varones de Anathoth, ciento veinte y ocho
24
Los hijos de Asmeveth, cuarenta y dos
25
Los hijos de Chîriath-jearim, Cephira, y Beeroth, setecientos cuarenta y tres
26
Los hijos de Rama y Gabaa, seiscientos veinte y uno
27
Los varones de Michmas, ciento veinte y dos
28
Los varones de Beth-el y Hai, doscientos veinte y tres
29
Los hijos de Nebo, cincuenta y dos
30
Los hijos de Magbis, ciento cincuenta y seis
31
Los hijos del otro Elam, mil doscientos cincuenta y cuatro
32
Los hijos de Harim, trescientos y veinte
33
Los hijos de Lod, Hadid, y Ono, setecientos veinte y cinco
34
Los hijos de de Jericó, trescientos cuarenta y cinco
35
Los hijos de Senaa, tres mil seiscientos y treinta
36
Los sacerdotes: los hijos de Jedaía, de la casa de Jesuá, novecientos setenta y tres
37
Los hijos de Immer, mil cincuenta y dos
38
Los hijos de Pashur, mil doscientos cuarenta y siete
39
Los hijos de Harim, mil diez y siete.
40
Los Levitas: los hijos de Jesuá y de Cadmiel, de los hijos de Odovías, setenta y cuatro.
41
Los cantores: los hijos de Asaph, ciento veinte y ocho.
42
Los hijos de los porteros: los hijos de Sallum, los hijos de Ater, los hijos de Talmón, los hijos de Accub, los hijos de Hatita, los hijos de Sobai en todos, ciento treinta y nueve.
43
Los Nethineos: los hijos de Siha, los hijos de Hasupha, los hijos de Thabaoth,
44
Los hijos de Chêros, los hijos de Siaa, los hijos de Phadón
45
Los hijos de Lebana, los hijos de Hagaba, los hijos de Accub
46
Los hijos de Hagab, los hijos de Samlai, los hijos de Hanán
47
los hijos de Giddel, los hijos de Gaher, los hijos de Reaía
48
Los hijos de Resin, los hijos de Necoda, los hijos de Gazam
49
Los hijos de Uzza, los hijos de Phasea, los hijos de Besai
50
Los hijos de Asena, los hijos de Meunim, los hijos de Nephusim
51
Los hijos de Bacbuc, los hijos de Hacusa, los hijos de Harhur
52
Los hijos de Basluth, los hijos de Mehida, los hijos de Harsa
53
Los hijos de Barcos, los hijos de Sisera, los hijos de Thema
54
Los hijos de Nesía, los hijos de Hatipha.
55
Los hijos de los siervos de Salomón: los hijos de Sotai, los hijos de Sophereth, los hijos de Peruda
56
Los hijos de Jaala, lo hijos de Darcón, los hijos de Giddel
57
Los hijos de Sephatías, los hijos de Hatil, los hijos de Phochêreth-hassebaim, los hijos de Ami.
58
Todos los Nethineos, é hijos de los siervos de Salomón, trescientos noventa y dos.
59
Y estos fueron los que subieron de Tel-mela, Tel-harsa, Chêrub, Addan, é Immer, los cuales no pudieron mostrar la casa de sus padres, ni su linaje, si eran de Israel.
60
Los hijos de Delaía, los hijos de Tobías, los hijos de Necoda, seiscientos cincuenta y dos.
61
Y de los hijos de los sacerdotes: los hijos de Abaía, los hijos de Cos, los hijos de Barzillai, el cual tomó mujer de las hijas de Barzillai Galaadita, y fué llamado del nombre de ellas.
62
Estos buscaron su registro de genealogías, y no fué hallado y fueron echados del sacerdocio.
63
Y el Tirsatha les dijo que no comiesen de las cosas más santas, hasta que hubiese sacerdote con Urim y Thummim.
64
Toda la congregación, unida como un solo hombre, era de cuarenta y dos mil trescientos y sesenta,
65
Sin sus siervos y siervas, los cuales eran siete mil trescientos treinta y siete: y tenían doscientos cantores y cantoras.
66
Sus caballos eran setecientos treinta y seis sus mulos, doscientos cuarenta y cinco
67
Sus camellos, cuatrocientos treinta y cinco asnos, seis mil setecientos y veinte.
68
Y algunos de los cabezas de los padres, cuando vinieron á la casa de Jehová la cual estaba en Jerusalem, ofrecieron voluntariamente para la casa de Dios, para levantarla en su asiento.
69
Según sus fuerzas dieron al tesorero de la obra sesenta y un mil dracmas de oro, y cinco mil libras de plata, y cien túnicas sacerdotales.
70
Y habitaron los sacerdotes, y los Levitas, y los del pueblo, y los cantores, y los porteros y los Nethineos, en sus ciudades y todo Israel en sus ciudades.
topoEsdras 3
1
Y LLEGADO el mes séptimo, y ya los hijos de Israel en las ciudades, juntóse el pueblo como un solo hombre en Jerusalem.
2
Entonces se levantó Jesuá hijo de Josadec, y sus hermanos los sacerdotes, y Zorobabel hijo de Sealthiel, y sus hermanos, y edificaron el altar del Dios de Israel, para ofrecer sobre él holocaustos como está escrito en la ley de Moisés varón de Dios.
3
Y asentaron el altar sobre sus basas, bien que tenían miedo de los pueblos de las tierras, y ofrecieron sobre él holocaustos á Jehová, holocaustos á la mañana y á la tarde.
4
Hicieron asimismo la solemnidad de las cabañas, como está escrito, y holocaustos cada día por cuenta, conforme al rito, cada cosa en su día
5
Y á más de esto, el holocausto continuo, y las nuevas lunas, y todas las fiestas santificadas de Jehová, y todo sacrificio espontáneo, toda ofrenda voluntaria á Jehova.
6
Desde el primer día del mes séptimo comenzaron á ofrecer holocaustos á Jehová mas el templo de Jehová no estaba aún fundado.
7
Y dieron dinero á los carpinteros y oficiales asimismo comida y bebida y aceite á los Sidonios y Tirios, para que trajesen madera de cedro del Líbano á la mar de Joppe, conforme á la voluntad de Ciro rey de Persia acerca de esto.
8
Y en el año segundo de su venida á la casa de Dios en Jerusalem, en el mes segundo, comenzaron Zorobabel hijo de Sealthiel, y Jesuá hijo de Josadec, y los otros sus hermanos, los sacerdotes y los Levitas, y todos los que habían venido de la cautividad á Jerusalem y pusieron á los Levitas de veinte años arriba para que tuviesen cargo de la obra de la casa de Jehová.
9
Jesuá también, sus hijos y sus hermanos, Cadmiel y sus hijos, hijos de Judá, como un solo hombre asistían para dar priesa á los que hacían la obra en la casa de Dios: los hijos de Henadad, sus hijos y sus hermanos, Levitas.
10
Y cuando los albañiles del templo de Jehová echaban los cimientos, pusieron á los sacerdotes vestidos de sus ropas, con trompetas, y á Levitas hijos de Asaph con címbalos, para que alabasen á Jehová, según ordenanza de David rey de Israel.
11
Y cantaban, alabando y confesando á Jehová, y decían: Porque es bueno, porque para siempre es su misericordia sobre Israel. Y todo el pueblo aclamaba con grande júbilo, alabando á Jehová, porque á la casa de Jehová se echaba el cimiento.
12
Y muchos de los sacerdotes y de los Levitas y de los cabezas de los padres, ancianos que habían visto la casa primera, viendo fundar esta casa, lloraban en alta voz, mientras muchos otros daban grandes gritos de alegría.
13
Y no podía discernir el pueblo el clamor de los gritos de alegría, de la voz del lloro del pueblo: porque clamaba el pueblo con grande júbilo, y oíase el ruido hasta de lejos.
topoLucas 20
1-19
1
Y ACONTECIO un día, que enseñando él al pueblo en el templo, y anunciando el evangelio, llegáronse los príncipes de los sacerdotes y los escribas, con los ancianos
2
Y le hablaron, diciendo: Dinos: ¿con qué potestad haces estas cosas? ¿ó quién es el que te ha dado esta potestad?
3
Respondiendo entonces Jesús, les dijo: Os preguntaré yo también una palabra respondedme:
4
El bautismo de Juan, ¿era del cielo, ó de los hombres?
5
Mas ellos pensaban dentro de sí, diciendo: Si dijéremos, del cielo, dirá: ¿Por qué, pues, no le creísteis?
6
Y si dijéremos, de los hombres, todo el pueblo nos apedreará: porque están ciertos que Juan era profeta.
7
Y respondieron que no sabían de dónde.
8
Entonces Jesús les dijo: Ni yo os digo con qué potestad hago estas cosas.
9
Y comenzó á decir al pueblo esta parábola: Un hombre plantó una viña, y arrendóla á labradores, y se ausentó por mucho tiempo.
10
Y al tiempo, envió un siervo á los labradores, para que le diesen del fruto de la viña mas los labradores le hirieron, y enviaron vacío.
11
Y volvió á enviar otro siervo mas ellos á éste también, herido y afrentado, le enviaron vacío.
12
Y volvió á enviar al tercer siervo mas ellos también á éste echaron herido.
13
Entonces el señor de la viña dijo: ¿Qué haré? Enviaré mi hijo amado: quizás cuando á éste vieren, tendrán respeto.
14
Mas los labradores, viéndole, pensaron entre sí, diciendo: Este es el heredero venid, matémosle para que la heredad sea nuestra.
15
Y echáronle fuera de la viña, y le mataron. ¿Qué pues, les hará el señor de la viña?
16
Vendrá, y destruirá á estos labradores, y dará su viña á otros. Y como ellos lo oyeron, dijeron: ¡Dios nos libre!
17
Mas él mirándolos, dice: ¿Qué pues es lo que está escrito: La piedra que condenaron los edificadores, Esta fué por cabeza de esquina?
18
Cualquiera que cayere sobre aquella piedra, será quebrantado mas sobre el que la piedra cayere, le desmenuzará.
19
Y procuraban los príncipes de los sacerdotes y los escribas echarle mano en aquella hora, porque entendieron que contra ellos había dicho esta parábola: mas temieron al pueblo.
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