Y comeréis allí delante de Jehová vuestro Dios, y os alegraréis, vosotros y vuestras familias, en toda obra de vuestras manos en que Jehová tu Dios te hubiere bendecido. Deuterinomio 12.7
Leitura diária na versão Rayana Valera - Español


Job 1
Job 2
1 Tesalonicenses 4

Job 1


1
HUBO un varón en tierra de Hus, llamado Job y era este hombre perfecto y recto, y temeroso de Dios, y apartado del mal.
2
Y naciéronle siete hijos y tres hijas.
3
Y su hacienda era siete mil ovejas, y tres mil camellos, y quinientas yuntas de bueyes, y quinientas asnas, y muchísimos criados: y era aquel varón grande más que todos los Orientales.
4
E iban sus hijos y hacían banquetes en sus casas, cada uno en su día y enviaban á llamar sus tres hermanas, para que comiesen y bebiesen con ellos.
5
Y acontecía que, habiendo pasado en turno los días del convite, Job enviaba y santificábalos, y levantábase de mañana y ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque decía Job: Quizá habrán pecado mis hijos, y habrán blasfemado á Dios en sus corazones. De esta manera hacía todos los días.
6
Y un día vinieron los hijos de Dios á presentarse delante de Jehová, entre los cuales vino también Satán.
7
Y dijo Jehová á Satán: ¿De dónde vienes? Y respondiendo Satán á Jehová, dijo: De rodear la tierra, y de andar por ella.
8
Y Jehová dijo á Satán: ¿No has considerado á mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios, y apartado de mal?
9
Y respondiendo Satán á Jehová, dijo: ¿Teme Job á Dios de balde?
10
¿No le has tú cercado á él, y á su casa, y á todo lo que tiene en derredor? Al trabajo de sus manos has dado bendición por tanto su hacienda ha crecido sobre la tierra.
11
Mas extiende ahora tu mano, y toca á todo lo que tiene, y verás si no te blasfema en tu rostro.
12
Y dijo Jehová á Satán: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano: solamente no pongas tu mano sobre él. Y salióse Satán de delante de Jehová.
13
Y un día aconteció que sus hijos é hijas comían y bebían vino en casa de su hermano el primogénito,
14
Y vino un mensajero á Job, que le dijo: Estando arando los bueyes, y las asnas paciendo cerca de ellos,
15
Acometieron los Sabeos, y tomáronlos, é hirieron á los mozos á filo de espada: solamente escapé yo para traerte las nuevas.
16
Aun estaba éste hablando, y vino otro que dijo: Fuego de Dios cayó del cielo, que quemó las ovejas y los mozos, y los consumió: solamente escapé yo solo para traerte las nuevas.
17
Todavía estaba éste hablando, y vino otro que dijo: Los Caldeos hicieron tres escuadrones, y dieron sobre los camellos, y tomáronlos, é hirieron á los mozos á filo de espada y solamente escapé yo solo para traerte las nuevas.
18
Entre tanto que éste hablaba, vino otro que dijo: Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano el primogénito
19
Y he aquí un gran viento que vino del lado del desierto, é hirió las cuatro esquinas de la casa, y cayó sobre los mozos, y murieron y solamente escapé yo solo para traerte las nuevas.
20
Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y trasquiló su cabeza, y cayendo en tierra adoró
21
Y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo tornaré allá. Jehová dió, y Jehová quitó: sea el nombre de Jehová bendito.
22
En todo esto no pecó Job, ni atribuyó á Dios despropósito alguno.

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Job 2


1
Y OTRO día aconteció que vinieron los hijos de Dios para presentarse delante de Jehová, y Satán vino también entre ellos pareciendo delante de Jehová.
2
Y dijo Jehová á Satán: ¿De dónde vienes? Respondió Satán á Jehová, y dijo: De rodear la tierra, y de andar por ella.
3
Y Jehová dijo á Satán: ¿No has considerado á mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado de mal, y que aun retiene su perfección, habiéndome tú incitado contra él, para que lo arruinara sin causa?
4
Y respondiendo Satán dijo á Jehová: Piel por piel, todo lo que el hombre tiene dará por su vida.
5
Mas extiende ahora tu mano, y toca á su hueso y á su carne, y verás si no te blasfema en tu rostro.
6
Y Jehová dijo á Satán: He aquí, él está en tu mano mas guarda su vida.
7
Y salió Satán de delante de Jehová, é hirió á Job de una maligna sarna desde la planta de su pie hasta la mollera de su cabeza.
8
Y tomaba una teja para rascarse con ella, y estaba sentado en medio de ceniza.
9
Díjole entonces su mujer: ¿Aun retienes tú tu simplicidad? Bendice á Dios, y muérete.
10
Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. También recibimos el bien de Dios, ¿y el mal no recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios.
11
Y tres amigos de Job, Eliphaz Temanita, y Bildad Suhita, y Sophar Naamathita, luego que oyeron todo este mal que le había sobrevenido, vinieron cada uno de su lugar porque habían concertado de venir juntos á condolecerse de él, y á consolarle.
12
Los cuales alzando los ojos desde lejos, no lo conocieron, y lloraron á voz en grito y cada uno de ellos rasgó su manto, y esparcieron polvo sobre sus cabezas hacia el cielo.
13
Así se sentaron con él en tierra por siete días y siete noches, y ninguno le hablaba palabra, porque veían que el dolor era muy grande.

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1 Tesalonicenses 4


1
RESTA pues, hermanos, que os roguemos y exhortemos en el Señor Jesús, que de la manera que fuisteis enseñados de nosotros de cómo os conviene andar, y agradar á Dios, así vayáis creciendo.
2
Porque ya sabéis qué mandamientos os dimos por el Señor Jesús.
3
Porque la voluntad de Dios es vuestra santificación: que os apartéis de fornicación
4
Que cada uno de vosotros sepa tener su vaso en santificación y honor
5
No con afecto de concupiscencia, como los Gentiles que no conocen á Dios:
6
Que ninguno oprima, ni engañe en nada á su hermano: porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y protestado.
7
Porque no nos ha llamado Dios á inmundicia, sino á santificación.
8
Así que, el que menosprecia, no menosprecia á hombre, sino á Dios, el cual también nos dió su Espíritu Santo.
9
Mas acerca de la caridad fraterna no habéis menester que os escriba: porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis los unos á los otros
10
Y también lo hacéis así con todos los hermanos que están por toda Macedonia. Empero os rogamos, hermanos, que abundéis más
11
Y que procuréis tener quietud, y hacer vuestros negocios, y obréis de vuestras manos de la manera que os hemos mandado
12
A fin de que andéis honestamente para con los extraños, y no necesitéis de nada.
13
Tampoco, hermanos, queremos que ignoréis acerca de los que duermen, que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
14
Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con él á los que durmieron en Jesús.
15
Por lo cual, os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no seremos delanteros á los que durmieron.
16
Porque el mismo Señor con aclamación, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo y los muertos en Cristo resucitarán primero:
17
Luego nosotros, los que vivimos, los que quedamos, juntamente con ellos seremos arrebatados en las nubes á recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
18
Por tanto, consolaos los unos á los otros en estas palabras.

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